Denuncian que en Publi-Fast exigían facturas sin llenar

Desde el pasado miércoles, cuando se conoció la supuesta estafa a los afiliados de la presunta empresa publicitaria online Publi-Fast, centenas de personas reclaman la devolución de sus inversiones a través de denuncias en la Fiscalía y por mensajes posteados en la cuentas de Facebook de los presuntos dueños de la compañía.

Otros, en cambio, comenzaron a agruparse para reclamar y enjuiciar a los supuestos responsables bajo el patrocinio del abogado Hernán Ulloa, quien ayer indicó que luego de conversar con varios denunciantes descubrió que detrás de la supuesta estafa masiva se habrían configurado otros delitos.

Según Ulloa, tres de los supuestos perjudicados indicaron que para obtener una membresía en Publi-Fast los obligaban a obtener un Registro Único de Contribuyentes (RUC) y a cancelar una determinada cantidad de dinero por inscripción.

Luego del trabajo que realizaban on-line debían presentar una factura, al parecer en blanco, para recibir pagos de entre 200 y 300 dólares mensuales.

No obstante, indicó Ulloa, a raíz del conocimiento de la supuesta estafa, los tres perjudicados habrían investigado en el Servicio de Rentas Internas (SRI) el destino de sus facturas y descubrieron que estas habrían sido ‘infladas’ con cantidades exorbitantes.

“Habiendo recibido una cantidad de 200 o 300 dólares, en el SRI aparece que han recibido la cantidad de $ 6.000 u $ 8.000, y si esto es así, el delito es diferente y la Fiscalía deberá hacer una profunda investigación para establecer cuáles son los delitos que se han cometido”, manifestó Ulloa.

Se presume que serían miles de personas perjudicadas en diferentes partes del país, por lo que Hernán Ulloa ha pedido que se agrupen para pedir que la Fiscalía asigne un solo investigador que recepte sus versiones. Se conoció, además, que una de las personas a quien los denunciantes señalan como dueño de Publi-Fast tiene seis procesos judiciales abiertos en su contra. Según la Función Judicial del Guayas, tres por delitos contra la vida, dos por alimentos y uno por lesiones.